QUIERO VIVIR EN FINLANDIA

Por si no lo habéis entendido bien, sí, quiero vivir en Finlandia.

Hoy en día (sin ir más lejos, para poder realizar esta asignatura), sin Internet no eres nadie. No llegas a ningún lado. Te pierdes la mitad de los acontecimientos y pareces rendir mucho menos.

Parece ser que el gobierno finlandés se ha dado cuenta de ello, y ha decidido convertir el Internet en un Derecho Constitucional. Y si no os lo creéis, podéis mirar este enlace (en inglés), o este otro también (en castellano).

Internet es nuestra salvación y nuestra perdición. La mayoría de nosotros sin Internet no somos nada. Si encendemos el ordenador y nos damos cuenta que Internet falla, que se ha cortado la línea telefónica, que las páginas no se cargan... Ahí la hemos cagado. Nuestro mundo se viene abajo y no somos nadie. Nos desesperamos, echamos pestes de nuestra compañía telefónica, nos enfadamos y hasta somos capaces de dar repartir coces al ordenador y al router, al router y al ordenador, por el orden que prefiráis.

A lo que iva. Internet se ha convertido en algo imprescindible en la vida de la mayoría de las personas, y aunque no debería hacerlo, nos sorprende enormemente que un gobierno se preocupe de falicitar su acceso de banda ancha a todas aquellas personas que no pueden permitírselo.

Veremos si otros países se suman a esta genial iniciativa, y si lo plantean también para las redes wi-fi, pues cada vez hay más usuarios de ordenadores portátiles. Por todo ese asunto de no tener barreras, lógicamente.

Para terminar, os dejo este video de la una campaña de Orange que predica el derecho a Internet.